lunes, 10 de septiembre de 2012

Un día en las carreras.

¡Señoras y señores!

¡Sean todos bienvenidos a la que promete ser una jornada apasionante, como pocas se recuerdan en nuestro querido y siempre trepidante mundo de la velocidad!

La mañana es inusitadamente cálida para ser el mes de marzo, ¡y el bullicio y el alboroto que se viven a pie de pista son ensordecedores! No en vano nuestros ilustres competidores han estado preparándose a conciencia en la bolsa térmica del Tegut que da origen a este premio que pronto será legendario! Sean todos pues bienvenidos, al primer GP “lebensmittelverdorbendurchunzureichendekühlungkarriereufmoketgrau”celebrado en el céntrico hotel Am Klausturm de Bad Hersfeld.

Entre los avezados participantes de este premio sin parangón, figuran nombres de tanta reputación como: los tomates (nunca creyeron que fueran a convertirse en algo tan BIO), el queso Emmental, el salchichón o por supuesto, el gran favorito para todos los aficionados y también según las casas de apuestas: ¡el queso danés!

La tensión se podría cortar con un cuchillo en la parrilla de salida, y a la voz de ya, determinada por el portazo que pega la desidiosa mujer del servicio de la limpieza al salir, ¡dará comienzo la estrepitosa carrera!

Entra la señora, observa a su alrededor; no se inmuta. Un segundo... acaba de dejar una bolsa de basura sobre la mesa, y sí, con esto ha concluido su labor diaria; ¡así pues se acerca el gran momento por todos ansiado!

La señora cierra la puerta tras de si y en un santiamén, ¡arrancan a correr todos nuestros temerarios pilotos!

¡Sus caras de concentración demuestran el ahínco conque afrontan esta severa prueba! ¡Muy pronto la habitación pasa a ser una sucesión continua de encontronazos, aceleraciones no aptas para cardíacos y derrapes!

Tras las primeras veinte vueltas, el queso danés ha logrado una ventaja considerable con respecto a sus contrincantes y parece dispuesto a elaborar una estrategia basada en la conservación, sin asumir demasiados riesgos, aunque los tomates se estén dejando la piel en alcanzarle.

¡Un momento! ¡Al parecer ha acontecido una tragedia! ¡El colchón, ávido de competición y velocidad, ha saltado para unirse a la carrera! Pero no cabe en el precario circuito que es durante esta jornada la habitación... ¡y el accidente que ha provocado ha sido mayúsculo! ¡Los tomates han chocado de lleno, viéndose obligados a retirarse de la competición, y varios de los demás pilotos se han visto obligados a detenerse para evitar aumentar el colapso!

¡Mas no nuestro héroe! ¡El queso danés, gracias a sus extraordinarias cualidades atléticas, ha conseguido sortear de un salto el enorme obstáculo!

Parece que ha sido la gota que ha colmado el vaso para él, su paciencia raya sus lindes... entre blasfemias, imprecaciones y juramentos soberbios se ha ido por la ventana en busca de nuevos desafíos que le supongan una mayor exigencia.
Sólo el tiempo nos revelará el destino de nuestro intrépido aventurero.

Mientras tanto que recojan Ferran y Eli el estropicio, que el personal de limpieza con presentar sus condolencias tiene más que suficiente.

Y con esta esperanzadora declaración de independencia concluye, de manera un tanto accidentada y antes de lo deseado, la jornada. Los alimentos deben ahora recuperarse, volver a entrenarse y volver a fermentar para poder dar lo mejor de si en la próxima ocasión...

¡Así pues, hasta entonces señoras y señores! ¡Muchas gracias por su atención!






1 comentario:

Anónimo dijo...

Jo vui aprofitar i donar homenatge a la senyora MOQUETA i als familiars dels paricipants ( engrunes de pa, tomàquet, sucre, cafè, pels, formatge...) per la seva resistència!
He rigut molt Ferdinan's, fantàstica redacció!

ELI